29 agosto 2006

¿Despiste?


"A veces, cuesta mucho más eliminar un sólo defecto que adquirir cien virtudes."
Jean de la Bruyère

Un amigo dice que yo debo tener algún gen masculino... y quizás sea por eso que tiendo a ser comprensiva con los despistes (creo que los hombres nos superan ampliamente en este campo), al ser protagonista con más o menos frecuencia de alguno. Hoy, sin embargo, me ha resultado francamente difícil serlo.

Estuve saliendo años, muchos, con un chico. Hoy hemos quedado (sí, puede existir la amistad tras una relación) y me ha hecho un comentario que... bueno, la verdad es que es una tontería pero me ha mosqueado un poquito...
Me ha mirado y me ha dicho: "¡Eh! ¡Te has hecho más agujeros en las orejas!"
Mi madre siempre dice que, aunque intente evitarlo, mi cara lo expresa todo. Cuando ha visto mi expresión, mi mirada, se ha dado cuenta de que había metido la pata. Aunque no tengo muy claro si ha sido consciente de por qué.

Y diréis: ¿Por qué? ¿Qué tiene de malo el comentario?
1. Llevo los mismos agujeros desde hace años.
2. Me los hice cuando aún salía con él.
3. Él siempre estuvo en contra de que me los hiciera.
4. Él se "mosqueó" por no tener en cuenta su criterio (mi cuerpo era y es mío y hago con él lo que me da la gana).

Pero bueno, ¡qué se le va a hacer! Algunos son así, y a pesar de ello les apreciamos.

Nota: Esa NO es mi oreja

27 agosto 2006

El canto del gallo


"Antes de que cante el gallo me negarás tres veces"
Jesús de Nazaret

Cuando comencé a escribir este blog decidí guardarlo para mi.
En mi vida se habían producido algunos cambios y necesitaba algo mio, sólo mio.
Necesitaba un rinconcito en el que expresara lo que siento sin tapujos. Algo que la gente que conocía desconociera y que si lo leían no supieran que era yo quien lo escribía. Sentía que era el primer paso para volver al laberinto y buscar una nueva salida, con un poco de suerte la verdadera...
Pero hubo un momento en que fui débil en mi propósito y le pasé la dirección a una de mis mejores amigas... Probablemente por ser eso: una gran amiga, intuyó la verdad...
Por tres veces negué ser la autora de este blog.

Hoy pasé por un herbolario... y creí oir el canto del gallo... y.., ¿sabes C.?: no me gustó su sonido, ni el gusto que dejó en mi boca.

Aunque sé que después de la entrada anterior ya tendrás la certeza de que soy yo quien escribe, necesitaba decírtelo.

21 agosto 2006

Sola en una sala de cine


"La soledad es la gran talladora del espíritu."
Federico García Lorca

Son las 19:50 y estoy sola en la sala del cine. ¿Premonición de la calidad de la película?¿Es el verano?¿O simplemente es pronto?
Hoy he vuelto al cine sola... antes, antes de él, hace años solía hacerlo, y no suponía ningún problema. Luego... luego me acostumbré a ir en compañía, a disfrutar del coloquio al final de la película...
Quizás si no fuera un "gas noble" habría engañado a mi otra mitad para venir a ver esta película conmigo, o quizás hubiera habido mil excusas hasta que la quitaran de cartelera y tuviera que verla en casa (pirata o legalmente).
El caso es que en mi renovada condición de "gas noble", con sus ventajas y sus inconvenientes, estoy, por propia elección, sola en una sala de cine, ahora ya no tan vacía.
Pensé que me costaría más volver a las viejas costumbres... (desde luego no como para montar un número como hacía Diego Pereti en su papel de Javier en "No sos vos soy yo", cuando después de ser abandonado por su mujer iba solo al cine) y sin embargo no ha sido así... es curioso cómo puedes disfrutar en soledad de una película, cómo puedes profundizar en tus reflexiones.

La película elegida para este renovar de costumbres ha sido Water de Deepa Mehta, no os cuento el argumento para no estropeároslo aunque quizás algún día escriba algo sobre ese tema. Os recomiendo que vayáis a verla ya sea solos o acompañados.

18 agosto 2006

Llora la naturaleza

"La Tierra no es una herencia de nuestros padres,
sino un préstamo de nuestros hijos."

- ¡Corre, pequeño corre!
- No puedo más...
- Sí, sí puedes. Corre, nos está alcanzando...

Apenas puede ver, las lágrimas empañan sus ojos... trata de secárselas, pero es inútil sigue sin poder ver.
Tiene miedo... está cansado y apenas puede respirar... Sabe que su única salida es seguir corriendo, pero no puede más...
Siente que le empujan suavemente y ve a su madre tras de sí... trata de sonreír, pero lo que refleja su cara es sólo una mueca, apenas el espejismo de una sonrisa.
Además se siente culpable. Él vio a ese tipo extraño merodeando... pero no se le ocurrió que...
- Si sólo...
- ¡Basta! No gastes tus energías en lamentos, y sigue corriendo.

A lo lejos cree ver gente.
- Estamos salvados- piensa. Y luego todo se vuelve negro.

De su hogar no queda ni rastro... Del bosque no queda nada...

Él llora... mientras siente una culpa que el tipo extraño nunca sentirá, mientras se pregunta ¿por qué?

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16 agosto 2006

Hoy es 16 de Agosto

"La magia del primer amor consiste
en nuestra ignorancia de que pueda tener fin."

Benjamin Disraeli

Creo que todos tenemos un año que nos ha marcado, una fecha especial, un punto de ruptura, un antes y un después. Yo al menos sí lo tengo. En ese año ocurrieron muchas cosas que me dejaron cicatrices en el alma.
Ha pasado mucho desde entonces, y ha habido otros años y otras cicatrices, pero ese siempre será especial.

Hoy es 16 de Agosto, y cada 16 de Agosto no puedo evitar recordar que ese año conocí y perdí a mi primer amor. No puedo evitar pensar en tequilas (los que tuvo que beber para tener el valor necesario) y en unos ojos azules... y sentir, como dicen que se siente un miembro amputado, el eco de ese pedacito de corazón que él se quedó.

Hoy es 16 de Agosto, y cada 16 de Agosto no puedo evitar preguntarme cómo podrían haber sido las cosas si en lugar de dejarme llevar por el cerebro me hubiera guiado el corazón.

Hoy es 16 de Agosto, han pasado ya 14 años y, como cada 16 de Agosto desde entonces, sigo sin poder evitar acordarme de ti.

12 agosto 2006

Apuestas con el destino


"Nunca hagas apuestas.
Si sabes que has de ganar al otro, eres un tramposo...
Y si no lo sabes, eres un tonto."
Confucio


Tengo que reconocer que en ocasiones muestro una tendencia obsesivo compulsiva y maniática.
No me refiero ya a mi tirria por el amarillo, que es común a muchos mortales... ni a mi tendencia intermitente a saltar de una baldosa a otra evitando o buscando un color concreto o evitando pisar las rayas, que es algo común en los niños y trato de atribuir a mi espíritu joven (a pesar de Jack Nicolson en Mejor imposible).
Me refiero a mi obsesión por las apuestas con el destino... en realidad no son apuestas, pero siempre las he llamado así y ya es tarde para cambiar.
Tengo la manía de decir si ocurre tal cosa es que... sé que es idiota, ilógico y todo lo que queráis, pero no puedo evitarlo (sí estoy de acuerdo: un psicólogo se forraría conmigo, pero como no tengo pasta para regalar pues escribo en un blog).
Bueno, el viernes hice una apuesta con el destino. Como mi corazón se empeña en no hacer ni caso a los miles de argumentos que le doy, pues hice una apuesta que debería haber perdido. Dije: "Si veo los rayos del Sol eso significa que no debes perder las esperanzas". Se suponía que era seguro al 99% que eso no se cumpliría... joder un 99% ¿cómo iba yo a suponer que ganaría el 1%?
Pues mira tu por donde que mi corazón galopó gracias a ese 1% ...
Mis apuestas ya no son lo que eran...

03 agosto 2006

En su mundo

"La maté porque la amaba,
la maté porque era mía"

Platero y tú



- Alejandra, ¿puedes decirme de qué estábamos hablando?

Al oír su nombre Alex tomó de nuevo contacto con el mundo que la rodeaba... Apenas le llevó unos segundos enfocar la mirada para encontrarse con el rostro avinagrado de "La Urraca". La sonrisa triunfal de la profesora fue desapareciendo a medida que Alex iba repitiendo palabra por palabra lo que había estado diciendo.

Alex tenía una capacidad increíble para evadirse totalmente del mundo que la rodeaba y refugiarse en uno propio mucho más agradable e interesante. Pero además tenía el don de, si lo deseaba, saber que ocurría en el mundo real. Era algo así como lo que les pasa a los tíos, que no te escuchan, y cuando haces la pregunta "¿me estás escuchando?", buscan en el buffer y te repiten lo último que les has dicho.

Carlos no pudo evitar una sonrisa que fue interceptada por los ojos de "La Urraca".
- ¿Que le hace tanta gracia Carlos?
- Uhmm, nada señorita.
- A lo mejor quieres ir a contárselo al director...

"La Urraca" odiaba a Alex, y por añadidura a Carlos...

- Él no ha hecho nada- dijo Alex.
- ¿Cómo? - "La Urraca" se giró para mirarla con ojos llameantes.
- He dicho que él no ha hecho nada - repitió Alex, ignorando los gestos de Carlos para que no se metiera.
- Está bien, entonces será usted la que vaya a ver al director.
Antes de que hubiera terminado la frase Alex estaba saliendo de la clase.
- Siéntese Carlos, no le he dado permiso para moverse - chilló "La Urraca" al ver el ademán de Carlos de levantarse.

Alex llamó a la puerta del director, quien la hizo pasar.
Al levantar la mirada y encontrarse con el rostro de Alex, se dibujo una expresión de preocupación en su rostro. Se giró para contemplar los horarios de todas las clases que estaban colgados en el tablón.
- Tenías clase con "La U..." con doña Gloria, ¿no?
Alex intentó disimular una sonrisa ante el desliz del director.
- Sí.
- ¿Y que ha sido esta vez?
- ¿Existe alguna vez una razón?
- Alex...
En ese momento sonó el timbre, y apenas un instante después la puerta se abrió y entró Doña Gloria.
- Creo que deberíamos llamar a su padre, esta chica no tiene ningún respeto por la autoridad y su interés en las clases es nulo.
- Esta bien, Gloria, yo me encargo de esto ¿de acuerdo?
Ella lo miró sin ningún convencimiento y salió.

- ¿Por qué has tenido que hacerlo? - preguntó Carlos.
- ¿Hacer? ¿El qué? - respondió Alex.
- Sabes bien a qué me refiero, si tu padre se entera...
- Pero no se enterará. El director no le llamará, creo que presiente lo que pasa, y es un tío legal.
- Pero...
Alex le agarró la barbilla, le acercó hasta ella y le dio un beso.
- No habría sido justo. No te preocupes ¿vale?
- Quizás podrías hablar con él...
- Tengo que irme... ¿te veo mañana? - Alex evitó el tema una vez más.
- Vale, ¿a las cuatro donde siempre?

Alex asintió, le dio otro beso y se fue.
Carlos la vio alejarse. Hacía calor, y sin embargo llevaba manga larga, y pantalones hasta los tobillos.
Y una vez más sintió esa ira, desprecio, impotencia.

Al llegar a casa vio el coche de su padre aparcado a la puerta. Un escalorfrio le recorrió el cuerpo.
Abrió la puerta, procurando no hacer ruido. Entró con intención de ir directamente a su habitación, pero al pasar delante de la puerta del salón oyó la voz de su padre.
- ¿Alex?
- Sí.
- No tienes nada que decirme.
- No...
- Pues al parecer tu profesora de historia no opina lo mismo.
El rostro de Alex se quedó libido.
- Ven aquí.
- Papa... no he hecho nada... esa mujer es idiota... - nada más pronunciar esas palabras supo que había sido un error.
Plaf, la silueta de la mano de su padre quedó marcada en la cara de Alex.
- ¿No te he enseñado a hablar con respeto de los mayores? - le gritó.
- Sí papa, perdona... Ella me tiene manía...
- No me extraña, no tienes respeto por nada.
- Eso no es cierto.
- No me repliques.
Y como tantas otras veces los golpes empezaron... Alex se alegró una vez más de su don para evadirse, para desconectar de ese maldito mundo real.

- Mama...
- Sí, cariño.
- Yo... quería comentarte una cosa... - había prometido a Alex que no diría nada, pero durante la noche había decidido que hay promesas que no deben ser cumplidas...
- ¿Qué ocurre?
- Alex... bueno tiene un problema...

De fondó se oyó al presentador del telediario decir:
"Ayer murió la joven de 16 años Alejandra Pérez González, víctima de malos tratos. Al parecer su padre... "

- ¿Carlos? ¿Estás bien?

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01 agosto 2006

Mujer de pocas palabras

"Me abrazaría al diablo sin dudar
por ver tu cara al escucharme hablar
eres todo lo que más quiero
pero te pierdo en mis silencios."
La Oreja de Van Gogh

Soy una mujer de pocas palabras...
No hay mucha gente que aguante los periodos de silencio... se les hacen incómodos... y esa incomodidad es contagiosa...
Quizás mis hermanos (aunque uno de ellos habla hasta por los codos, con lo que los periodos de silencio son mínimos), y uno o dos amigos sean los que se salven de esa generalización, al menos en lo que a mis silencios se refiere.
Tal vez sea por eso que inconscientemente haya buscado a mis amigos/as entre la gente locuaz.
Mi problema se agrava cuando se trata de un tête à tête con alguien que digamos... me interesa, tiendo a bloquearme.
Hay veces, sin embargo, que es como si me hubieran puesto un chute de adrenalina y tiendo a decir lo que en estado normal no diría... lo cuál a veces es gratificante y otras da miedo.

Este finde pasé de un extremo al otro... hablé, quizás de más, cuando debería haberme estado calladita, y noté la incomodidad del sol ante mis silencios...

Así que de nuevo me pregunto... ¿soy una mujer de pocas palabras o simplemente soy una chica aburrida? ¿Y tiene remedio alguna de las dos cosas? Es más... ¿quiero que lo tenga? Sé que mis silencios han ayudado muchas veces: quien poco habla mucho escucha...