Sólo una falsa salida

"Felicidad es el sueño del amor
y tristeza su despertar"
Madame Basta, condesa de Touchimbert

Vi señales. Vi señales y supongo que no las había.
Soñé que todo era posible, ¿y por qué no? me repetí a mi misma.
Estaba aterrada, pero cada señal hacía que me sintiera más viva...
Pensé que todo era posible, ¿y por qué no?

Pero ahora las señales apuntan en otra dirección... perdí esa batalla...
Por un momento pensé haberla ganado... no fue más que otra falsa señal..
Perdí esa batalla... ¿cómo no perderla? Mis fuerzas eran las esperanzas, la fantasía, y las suyas el contacto real.
De nada sirvieron todo mi amor y apoyo, salvo quizás para que él pensara que era mejor alejarse de mi.

Mientras ignoro el dolor que provocan en mi alma sus declaraciones encubiertas de amor, intento convencer a mi cerebro de que es mejor así, de que debo olvidar y seguir adelante.

Pero... ¿quien convence a mi corazón de que sólo era una falsa salida?

Para ti

"No lo digas en alto,
sólo piénsalo y sopla"

Cuenta la leyenda que un día existió una bruja, no de esas malas que te convierten en sapo o te meten en el horno... Esas en realidad nunca existieron... pero todos sabemos las mentiras que se dicen para veder libros...

Como iba diciendo, cuenta la leyenda que un día existió una bruja, justa y bondadosa. Le gustaba sentarse junto al rio y escuchar el sonido del agua correr, mientras el viento acariciaba su cara...

Cuando tenían problemas los animales del bosque se acercaban a ella en busca de consejo y apoyo. Su dulce voz era como un bálsamo que curaba las heridas.

Un día escuchó los sollozós de Taraxacum officinale y acercándose le preguntó:
- ¿Qué es aquello tan importante como para que empeñes tu alegría?
- Mi gente y yo estamos condenados a convertirnos en mil pedazos... sin ser utiles, sin poder sentir que hemos hecho algo bueno antes de desaparecer...

Y ella supo que su alma era buena y justo su deseo, y dijo:
- Tu deseo se te concederá.

Taraxacum officinale sabía que cuando ella decía algo lo cumplía, así que se agitó agradecido.

Y así pasó el tiempo... un día la brujita miró su bola de cristal, y supo que era hora de marchar.
El cielo vertió lágrimas, el viento sopló frustrado, el rio se desbordó tratando de retenerla... los animales la rodearon suplicantes... pero ella sonriendo sólo dijo:
- Es hora de irse, pero mi espíritu quedará con vosotros. Si alguna vez me necesitáis contádselo a Taraxacum officinale que cada uno de sus pedazos me buscará y si vuestro deseo es justo, como siempre he hecho, os lo concederé.

El viento me contó una vez esta historia. Ahora es difícil encontrar un Taraxacum officinale, pero me dijo que si te concentras lo suficiente Ella es capaz de escuchar tu deseo. Y creo que es verdad, porque una vez al año, por mi cumpleaños un deseo se cumple. Así que aprovecha, que hoy te toca a ti.

¡Felicidades!

Sueños (II)

"El hombre que tiene miedo sin peligro
inventa el peligro para justificar su miedo"
Alain Emile Chartier

Previamente en Sueños

Mientras se dirigía la consulta se preguntó como sería esta vez... No le gustaba esa sensación, la sensación de ansiedad que le sobrevenía cuando se enfrentaba a algo nuevo...
Respiró hondo y se obligó a disminuir el paso.
Ojeó una vez más el plano que había sacado de como llegar... algo por otra parte innecesario dado que se lo había aprendido de memoria... y giró a la derecha.
Al hacerlo chocó de frente con una señora de esas que te miran de arriba a abajo, y fruncen la nariz con desagrado, mientras murmuran: ¡Vaya pintas!. Ésta además graznó:
- Ya no hay educación a ver si miras por donde vas...

En un instante por su mente cruzaron cuatro o cinco respuestas a cuál más borde... pero decidió repetir el perdón que ya había pronunciado.

Siguió avanzando por las calles. Podría haber cogido el autobús que le habría dejado en 15 minutos justo enfrente... pero prefirió andar, y como siempre calculó mal el tiempo y cuando llegó aún quedaba cuarto de hora para la cita...

Mientras trataba de localizar el botón del portero, una chica salió del portal y sujetó un instante la puerta, como dándole la oportunidad de entrar. Justo entonces un chico apareció a su lado y sujetó la puerta. La miró un instante y preguntó:
- ¿Vas a entrar?

Miró el reloj y respondió:
- No, muchas gracias.

Él se encogió de hombros, entró y justo cuando la puerta se iba a cerrar la sujetó, la miró de nuevo, como estudiándola y preguntó:
- ¿Seguro? Se va a poner a llover...

Ella miró incrédula al cielo y dijo:
- Sí, seguro.
- Como quieras.-y de nuevo se encogió de hombros.

Decidió recorrer un par de veces la calle para hacer tiempo. Algo la había alterado, ese chico... no sabía por qué pero la había puesto nerviosa... Cuando estaba ya en su quinto recorrido comenzó a llover...
- ¿De donde coños ha salido esa nube?

Corrió hasta el portal y cundo quiso llegar ya estaba empapada... Picó al portero esperando escuchar un ¿si? o un ¿quien es?, y simplemente oyó el sonido de apertura de la puerta.
Brevemente pasó por su cabeza que en ese portal no apreciaban en exceso la seguridad.
Subió las escaleras, no solía coger el ascensor, y menos en un lugar desconocido...
Cuando llegó al piso vio la puerta abierta y el mismo pensamiento surgió de nuevo.

Al entrar en la sala no vio a nadie así que se dirigió hasta la única puerta que vio abierta...

Se asomó con una frase de presentación ya preparada, hasta que vió frente a ella al chico que había encontrado en el portal... y solo atinó a decir:
- Hola.
- Hola. -dijo él con una amplia sonrisa - Veo que al final te has mojado... ¿te gusta la lluvia? A mí me encanta.
- ...
- ¿Te pasa algo? Sé que muda no eres porque te he oído hablar antes...
- Estaba buscando a al Dr. Bustos... - dijo mientras apoyaba inconscientemente la mochila en el suelo.
- Sí claro, soy yo.
- ¿Javier Bustos?
- Sí.
- ...
- Si quieres te enseño el carné... - dijo él divertido.
- Yo... creí que sería alguien más mayor...
- Gracias - dijo sin dejar de sonreír. - No me has contestado, ¿te gusta la lluvia?

No supo qué pasó entonces... ¿qué podría tener? ¿4 o 5 años más que ella? ¿Qué importancia podía tener que le gustara o no la lluvia?
Y antes de darse cuenta estaba corriendo escaleras abajo.

Si pudieras volver atrás...

"Tengo el alma llena de cicatrices y cada una me recuerda una lección
que no quiero ni debo olvidar."
Esa que me mira desde el espejo

Un día de esos tranquilos tomando algo con unos amigos salió el tema de qué cambiaríamos si pudiéramos volver atrás... Seguro que alguna vez lo has hablado, o al menos habrás pensado sobre el tema.

Cada uno recordó alguna historia, algo que lamentaban... probablemente ninguno dijo toda la verdad ... aquello que lamentas muchas veces es aquello que más tratas de ocultar....

Hay muchas cosas en mi pasado de las que me arrepiento, cosas que hice y sobre todo cosas que dejé de hacer, pero no volvería atrás...

Soy como soy por todo lo que me ha pasado, no soy perfecta, y hay cosas de mi que no me gustan, y otras que no le gustan a los que me rodean, pero no creo que cambiar el pasado hiciera de mi alguien mejor. Quizás esa equivocación que lamento hizo que ocurriera eso, o que conociera a esa persona, o que ahora mismo esté escribiendo esto...

Como las olas moldean las rocas así esas experiencias han ido forjando mi carácter...

Si tengo que cambiar algo cambiaré mi presente, y con él mi futuro, pero dejaré mi pasado tranquilo, que ese me hizo ser quien soy, para bien o para mal.

Foto de Raúl Santos Díaz

Siempre estaré a tu lado

"Puedes olvidar a aquél con el que has reído
pero no a aquél con el que has llorado."
Khalil Gibrán

"Un amigo se había ofrecido a acercarla a casa, pero ella había declinado la oferta... necesitaba estar sola, necesitaba pensar, necesitaba hacerse a la idea de que aquello había sido el último adiós... Necesitaba asumir que ella no estaría allí más para apoyarla, para contarle esas historias suyas que le hacían reír, para contarle sus alegrías y sus penas...

Ella había muerto... luchó con valentía contra un cáncer cuya fuerza al final resultó ser superior a la suya... Hasta ese momento había sorprendido a los médicos una y otra vez... ella siempre decía: De esta salgo, y siempre tuvo razón...
Mientras pensaba en ello descubrió qué le había preocupado en los últimos días, descubrió de donde le venía ese malestar... esta última vez ella no dijo esa frase...

Con la inercia que da la rutina abrió la puerta del portal, subió las escaleras hasta los buzones y abrió el suyo...
Sus ojos y su corazón luchaban contra su cerebro exigiendo dar rienda suelta a esas lágrimas que llevaba aguantando todo el día, como si llorar en público fuera un delito...
Cogió el correo como una autómata, subió a casa y dejó caer las cartas sobre la mesa del salón sin tan siquiera mirarlas...

Cuando quiso volver a ser consciente de sí misma era de noche... estaba hecha un ovillo, la camisona cubriéndole las dobladas piernas, balanceándose, como tratando de acunarse a sí misma, quizás recordando los tiempos en que eres un bebe y todo se soluciona cuando te acunan amorosamente...

Sobre la mesa vio las cartas, y algo se agitó en su interior... reconoció al instante la letra de una de ellas que estaba casi escondida...
La tomó y destrozando el sobre extrajo un sólo folio...

¡Hola!
Ya sabes que me gusta hacer las cosas bien. Quería decirte unas cuantas cosas, y si lo hubiese intentado cara a cara no me habrías dejado hablar...
Sé que de ésta no salgo, no me he dado por vencida, pero es algo que siento en mi interior... ¡y ya sabes que soy un poco bruja! ;-)

Solo quería decirte que te quiero mucho guapa, que contigo he vivido muchas cosas que atesoro en mi interior. Quiero agradecerte todas las veces que fuiste mi paño de lágrimas, y todas las que supiste compartir mi alegría.

Tiendes a tomártelo todo a la tremenda... y a pensar que las cosas son el fin del mundo y eso no es verdad. La vida sigue, TU vida sigue, soy yo la que he muerto, no tú ¿recuerdas?.
Ya sé que me vas a echar de menos, y que ahora miso estás hecha polvo, pero corazón, todo pasa...
Piénsalo por el lado positivo, yo seguiré igualmente a tu lado, con la ventaja de que no tendrás que escuchar mis sermones ;-)

Deja ya de aguantar las lágrimas, llora hoy, pero sólo hoy. Deja que las lágrimas liberen el dolor y sigue adelante.

Cuídate mucho y recuerda que siempre estaré a tu lado...
Te quiero.

Sentía como si le estuvieran arrancando el corazón...
- Dices que estás a mi lado... pero sólo son palabras... ahora estoy sola...

Mientras decía esto las nubes, que hasta ese momento habían ocultado la luna llena, se apartaron... y recordó lo que ella una vez dijo...
- Cuando me muera lo primero que haré será visitar a la luna

Y ella sonrió mientras las lágrimas mojaban su cara."

El experimento

"Hay quien cree que todas las palabras tienen un poder sobrenatural
y hacen reales todas las cosas pensadas"
Eça de Queiroz

- ¿Qué haces?
- Pensaba...
- ¿En?
- El resultado de mi experimento.
- ¿Experimento?
- Sí. Escribí una historia y se la dí a leer a unas cuantas personas...
- ¿Y por qué no me la diste a mi?
- Bueno, no quería que formaras parte de él...
- No soy un crítico tan malo.
- No se trata de eso.
- Esta bien... ¿cuál fue el resultado?
- El resultado es que todos pensaron que el relato trataba de ellos, o de la persona a la que amaban.
- ¿De qué iba la historia?
- De corazones rotos...
- Se la has dado a él, ¿verdad?
- Sí.
- ¿Y?


Ella se encogió de hombros y continuó observando la luna, pensando...

Recuerdos grabados a fuego

"La libertad está en ser dueños de la propia vida."
Aristóteles

Hay recuerdos que se quedan grabados a fuego, puede que no tanto como imágenes, al menos en mi caso, sino como sensaciones.

Hace poco hice un viaje con unos amigos a Navarra, y visitando un pueblo de por allí, nos encontramos con un acto exigiendo la reagrupación de presos de ETA, y otras celebraciones...

A mí volvieron dos recuerdos:

Cuando eres niño crees que el miedo es algo que tienes de pequeño, pero que eso se pasa... yo al menos así lo creía hasta un día en que sentí miedo en la habitación.
Los adultos tienden a pensar que los niños no se enteran de lo que dicen. Es como si creyeran que hablan en una frecuencia ininteligible para los niños... Así fue como oí una conversación entre mis padres.
Mi padre había recibido una carta, y oí a mi madre decir: "No la abras. Llévatela allí y que la pasen por el escáner... A lo mejor no es nada, pero no la abras aquí..."
Y mi padre estuvo de acuerdo...
Yo no sabía de qué se trataba, pero sabía que había gente mala haciendo daño y que a veces las cartas explotaban...
Así aprendí que los adultos también tienen miedo, y que mis padres no eran la excepción.

Años más tarde mi padre me hizo una confesión. Necesitaba desahogarse, y no quería preocupar a mi madre... Me dijo que desde hacía unos días le seguía un coche con matrícula francesa... Yo me asusté... Le pregunté si se lo había dicho a alguien. Él me dijo que no... que amaba su libertad demasiado como para renunciar a ella por miedo.
Mi padre es de los que se niega a poner rejas en las ventanas porque prefiere que le roben a sentirse encerrado...
Así aprendí que el miedo no debe dominar tu vida, y que la libertad es un bien preciado.

Me empecé a sentir mal, y entré en lo que yo llamo "mi estado de cerrazón". Así que dejé plantados a mis amigos que por curiosidad querían ver no ya el acto, sino el resto de celebraciones (bailes, etc.).

Sólo una amiga estuvo a mi lado. Ella tenía grabados recuerdos parecidos.
Así comprendí que no estaba sola...